viernes, 22 de enero de 2010

DÍAS EXTRAÑOS

 La soledad  purifica el aire enrarecido del alma, el silencio y la ausencia son cómplices en días extraños, en esos días en que la razón y el corazón discuten hasta arañarse.

  Me  refugio en mi misma, esperando tener algún día esa paz que otorga el tiempo, dándome, aunque sólo sea una vez , la oportunidad de no herirme más cuando pienso que me he equivocado en muchas cosas en esta vida, que debí decidir estar sola para no herir a nadie más. Me ahoga la angustia del dolor ajeno, de ese dolor que respiro aunque no se pronuncie, pero que adivino en la mirada de quien lo tiene.
 
  Nadie me reprocha nada, nadie me quiere hacer sufrir, pero mi alma percibe sensaciones sin que se tenga que decir ni una sola palabra. Yo sólo quise hacer un camino, lo más derecho posible, pero estaba lleno de curvas y barrancos, me fui cayendo y levantando, recibí golpes y también abrazos, pero lo que más me lastimó fue el daño que pude ocasionar en el camino, daño a mi madre, por todo lo que tuvo que luchar por mi, a mi padre, que también luchó a su forma, a mi hermana del alma que casi fue mi segunda madre por razones obvias. Y daño ahora, a los míos, a los de puertas para dentro, a esa familia que formé libremente.
 
  Mi cuerpo dependió en muchas ocasiones de los demás, pero intenté tejer un mundo interior libre, con sus
descosidos y remiendos, pero mío a fin de cuentas. Siempre fui rebelde y "ante más de lo mismo, creí en lo distinto" y luché por hacer todo aquello que quise y que pude, aunque más lentamente, pero ahora todo es diferente, todo se mueve a mucha velocidad y yo contemplo, con mucha prisa en la mirada, en la mente, con las inquietudes de siempre, con el coraje suficiente para querer luchar, pero con la lentitud que me ofrece mi cuerpo.  Es cierto que lucho a diario por los míos, pero la culpabilidad acecha y siempre pienso que pude hacer más, que tenía que haber estado donde no estuve...Quizá porque a mi la vida me ha engañado y me hizo pensar que yo sería siempre como en aquellos pocos años en los que la enfermedad  se tomó unas pequeñas vacaciones.
  El silencio y la ausencia han vuelto hoy a ser cómplices, pero se han traído a una aliada que, a veces, me consume. Hoy ha venido sigilosamente, insolente e hiriente, la angustia.




  Un abrazo a todos♥



                                                                                              

9 comentarios:

Angels dijo...

Suelo emocionarme con casi todo lo que escribes pero yo diría que en ésta ocasión más aún.
No es justo que sigas angustiándote por el dolor que podamos sentir las personas que te rodeamos debido a tu situación.
Sabes muy bien que la salud no se elige, que es un regalo que la vida te da o te quita, no se...

Fíjate, yo pienso justo lo contrario, que somos unos privilegiados por tenerte. Aunque no tengas buena salud tienes unos valores que compensan todo ese sufrimiento que podamos sentir por ti.
Piensa en todo lo que tu nos das, que no es poco, cariño, ánimo, apoyo, comprensión así como tu presencía en todos los momentos difíciles que los demás tenemos.
Un corazón no necesita pies, ni correr de acá para allá, necesita sentir, querer... y el tuyo es así.

Nunca pienses que te has equivocado, es cierto que la vida a menudo nos engaña pero... es así y no hay más.

En esta vida todos nos necesitamos, piensa que somos ángeles de un solo ala y necesitamos a otro para poder volar.

Quiero que sepas que estoy orgullosa de ti, que te quiero, que te necesito, que para mi eres una persona muy muy especial...

Un abrazo y un beso muy grande.

rafaplaza dijo...

Me costó mucho entender todo lo que te pasaba y con la torpeza que me caracteriza no fuí capaz de transmitirte todo lo que sentía por ti.

Mis silencios y mis ausencias , sé que te han hecho a veces más daño que el dolor de tu propio cuerpo.

Como la aveztruz , muchas veces he escondido la cabeza para no verte sufrir...

...y tu a cambio de este comportamieto mio me has dado tu amor , tu ejemplo de superación ante la adversidad, dos hijas maravillosas,me has hecho persona .... es tanto lo que he recibido...a cambio de tampoco.

Me siento afortunado de haberte conocido, de amarte...me siento afortunado de que hayas elegido estar a mi lado...me siento tan afortunado.


No imagino otro futuro que no sea contigo.

Gracias mil veces por ser como eres.

Gracias por estar siempre...a mi tampoco me gustan la "velocidades"

Espero yo tambien , saber estar...

te quiero.

rafaplaza dijo...

Hoy estará nublado, mañana lluvia, el domingo
mas lluvia, el lunes despejará y al final a pesar de tod@s siempre, siempre sale el sol.


besitos

MARINA PLAZA GARRIDO dijo...

Me siento impotente cuando te sientes culpable por ser tú, pienso que una persona que quiere a los suyos, los mima y los cuida no puede ser una carga o molestia; una persona que evita ante todo herir a los demás y finge constantemente que está bien, no puede ser, repito, una carga o molestia.

Te hemos visto caerte muchas veces, pero siempre levantarte, y no sé a veces cómo explicar lo que eso me transmite.

Un abrazo y un beso desde la habitación de al lado =).

Perséfone dijo...

La angustia no es una buena compañera, porque arrastra o es arrastrada por la impotencia y la tristeza. Sé cómo te sientes y me he visto reflejada en tus reflexiones. Me has emocionado en demasía.

Piensa en todo lo bueno que das y proyectas entre los que te rodean que, seguro, es mucho más que el sufrimiento que tú percibes.

Recibe un fuerte beso cargado de pensamientos positivos.

Berta dijo...

Me parece que por ese camino yerras, tus dudas, inseguridades o angustias son de lo más normal, por una vez ERES NORMAL.

Todos en este mundo compartimos esas dudas, a ti te falla tu cuerpo, a cada quien hay algo que en determinados momentos nos hace pensar en lo “maravillosa” que seria su vida si no fuese por el lastre de las nuestras, durante mucho tiempo pensé igual que tu , he tardado años en comprender que al igual que QUEREMOS a los demás con sus “lastres” ellos nos QUIEREN, sufrimos todos juntos, así con la unión conseguimos sobrellevar nuestros defectos , sin darnos cuenta nos hacemos mas fuertes, surge algo especial que hace que nuestros hijos y allegados sean personas especiales , solidarias , amorosas, integras, porque han aprendido en casa a fuerza de sufrimiento lo que es el esfuerzo, el pensar en el bien común antes que el propio.

Recuerda todo esto cuando te sientas mal por no poder hacer lo que te gustaría, la vida nos pone obstáculos para madurar y hacernos verdaderamente humanos, quienes te rodeamos aprendemos de tu esfuerzo, amor y cariño, eres verdaderamente un TESORO

Bego dijo...

Si has dado y estas dando todo lo que puedes y tu cuerpo te permite, entonces no tienes por qúe sentirte culpable de nada, se todo lo feliz que puedas y no te dejes vencer por la angustia, véncela tu a ella.

Te dejo un cariñoso abrazo.

Anita dijo...

Hola amiga, como ves para mi eres alguien especial, solo con dejar un comentario en mi blog ya eres importante, ya me has animado a seguir adelante.
Tambien te diré que alguna temporada me a pasado como a ti, me he sentido mala persona, alguien egoista que arrastra a la familia para pasarlo bien, solo con pedir ayuda a mis padres esta semana haciendo q me acompañen, que me ayuden ya me siento algo mal pero esto es lo que la vida nos a ofrecio, asi que tenemos que saber llevarlo lo mejor posible, cuesta bastante, lo se pero la gente que esta a nuestro alrededor tendrá que entendernos porque tenemos derecho a vivir con cosas simples que nos puedan llenar un poco la vida.
Intenta no agobiarte y ya ves que toda la gente que esta aqui te quiere, asi que ya eres alguien especial.
Muchos besos.

Leonor Ortega dijo...

Mi querida Atenea, me he visto tan reflejada en tus palabras, que no puedo por menos que decir que te comprendo perfectamente. Sé lo que es la angustia... la soledad... esa tristeza que a veces nos atenaza y amenaza con anclarse en nuestro interior y no irse jamás. Pero ¿sabes? no es cierto. La angustia, la soledad, la tristeza... y todas esas emociones negativas, al final acaban desapareciendo porque nosotras somos mucho más fuertes y alegres que ellas.
No te arrepientas jamás de nada de lo hiciste. Cuando uno actúa de determinada manera es porque en ese momento cree que es lo más adecuado, entonces... ¿qué sentido tiene recriminarnos después? Es muy facil juzgar cuando ha pasado ya todo y vemos las cosas en la lejanía, pero lo importante y lo dificil es saber actuar en el preciso momento que se necesita y que ocurren las cosas. Así es que, nada de mirar atrás y mucho menos de arrepentirse de nada. Lo hecho, hecho está. Y si lo hiciste es porque era lo mejor.

Yo también me planteé en su día que tal vez hubiese sido mejor no casarme, ni tener hijos, y sobre todo, no haber nacido. Pues no veía sentido a nada. Total, solo servía para dar guerra y sufrimiento. Pero después, pensándolo fríamente una se da cuenta que no es cierto, que al fin y al cabo hemos tenido la vida que realmente hemos querido. Amamos a nuestra familia y sobre todo a nuestro compañero de vida y nuestros hijos. ¿Te imaginas que no te hubieses casado? Nunca hubieses conocido a esos pequeños monstruos llamados hijos. Y tu esposo, seguro que el pobre permanecería soltero porque aquí la señorita decidió no casarse, y claro, como él era tu compañero de vida... pues nada, a esperar a que te decidas... jajajaa...
En serio, mi niña, no sufras pensando en el pasado. Los tuyos te quieren mucho, y como una vez me dijo una persona: "Déjanos que te cuidemos porque nosotros te necesitamos más a ti, que tu a nosotros. No seas egoísta" Esta frase me llegó al alma y me dio mucho que pensar.

¡Menudo mamotreto te he escrito! Lo siento, la próxima vez será mas breve. Lo prometo :)

Un abrazo bien grandote con todo mi cariño,
Leonor

Publicar un comentario